Cierra los ojos. Imagina que estás yendo a la oficina. Cuando entras, te saludan diversas caras y sonrisas. Pasas por espacios colaborativos donde los empleados están haciendo brainstorming y discutiendo ideas unos con otros mientras se ríen y toman mate. Te sientes bien recibido, incluido y parte del equipo al comenzar tu trabajo diario y entiendes cómo tu trabajo contribuye al éxito de todos los que están a tu alrededor. Para algunos, este escenario laboral es solo un sueño. Pero en la oficina de Lenovo Buenos Aires, Argentina, es un sueño hecho realidad por Nico Tarakdjian. Según su cargo, Nico es Gerente de Ventas, pero para sus colegas, ha sido un impulsor de la cultura de trabajo local.
Nico ya era un líder de cultura y ambiente laboral cuando Lenovo comenzó una actualización cultural mundial en 2017. Luego de varias adquisiciones, fusión de oficinas y una rápida transformación comercial en todo el mundo, era momento de unir a todos bajo una única mentalidad cultural: Somos Lenovo. Esta nueva cultura les da la capacidad a los empleados de impulsar el éxito comercial mediante centralidad en el cliente, sentido de pertenencia, innovación y fundamentalmente, confianza.
Al entender que el cambio cultural duradero debe provenir de abajo hacia arriba, Nico comenzó a organizar a los empleados. Identificó a un comité de voluntarios que lo ayudaran a liderar un grupo de trabajo de empleados, que se duplicó en tamaño tan pronto como lo estableció. El grupo de trabajo se puso a crear actividades divertidas, solidarias y participativas para sus pares.
Las actividades no podrían haber llegado en un mejor momento, ya que la oficina de Buenos Aires estaba realizando la transición a un nuevo espacio de oficina “inteligente”. Para ayudar a los empleados a ajustarse al nuevo espacio laboral, el grupo de trabajo cultural creó oportunidades para conectar personas, a fin de formar relaciones a través de las unidades comerciales. También reforzaron la conciencia comunitaria al ayudar a liderar esfuerzos de voluntariado comunitario y compensaron la participación en todas las actividades con el premio a la cultura Somos Lenovo.
El impulso del equipo respecto de la colaboración en la oficina creció rápidamente. Sus eventos de networking pronto se convirtieron en foros de liderazgo intelectual para clientes y socios externos, lo que otorga valor a profesionales dentro y fuera de Lenovo. Incluso crearon su propio programa de participación comunitaria con United Way local, al enseñar instrucción financiera a niños desfavorecidos.
Cuantas más actividades ejecutaban, más voluntarios atraía el equipo, y la cultura de Somos Lenovo rápidamente se expandió por toda la oficina. Bajo el liderazgo de Nico, este lideró el equipo para convertir el entorno de la oficina en un lugar de trabajo comprometido y conectado durante los dos siguientes años, creando una energía palpable que continúa manteniendo viva la cultura de Lenovo hasta la actualidad.
Sin embargo, Nico descarta cualquier sugerencia de haber logrado estos cambios él solo. Un verdadero jugador de equipo, resalta que “todas las actividades que han tenido lugar son parte de un equipo”. De hecho, habiendo visto el poder del trabajo en equipo en acción y de primera mano, Nico expresa que “Estaba sorprendido por el nivel de disposición de las personas por exceder sus responsabilidades diarias para marcar una diferencia. Tenemos una oportunidad poderosa para hacer algo genial solo con el compromiso de los voluntarios”.
Cuando piensa en el momento en que formó el primer equipo de Cultura y RSE (Responsabilidad Social Empresarial) de Buenos Aires, Nico recuerda cómo esos diez voluntarios iniciales surgieron simplemente al preguntar a las personas que trabajaban en la oficina. Sin embargo, el equipo creció porque la popularidad del equipo creció, y los empleados con intereses y capacidades para unirse sabían cómo involucrarse. Nico pensó cuán eficiente sería tener una sola herramienta que permitiera a las personas buscar proyectos que coincidieran con sus habilidades e intereses. Siguiendo esta inspiración, el equipo de Cultura y RSE de Buenos Aires está actualmente esperando el desarrollo de una plataforma “SCRUM” interna que permita buscar la coincidencia entre las habilidades y los intereses de un empleado, con proyectos comerciales, estratégicos y filantrópicos abiertos en el área.
El recuerdo favorito de Nico de los últimos años ha sido la capacidad de unir a diferentes personas. “Trabajar con personas de diferentes orígenes”, dice, “interesadas en marcar una diferencia ha sido mi experiencia más valiosa”. Nico ha completado recientemente su Maestría en Administración de Empresas en diciembre y su tesis se basa en seguir la transformación cultural de Lenovo a través de la historia de la empresa y conectar una cultura positiva en el entorno laboral con el rendimiento comercial.
